Sistemas anticaída

La importancia de la fijación 

Todos los elementos de los sistemas anticaída, desde los dispositivos de anclaje hasta los arneses, deben cumplir con los elevados estándares de resistencia y robustez requeridos por la normativa de referencia para proteger eficazmente a los trabajadores de los peligros asociados al trabajo en altura. Su eficacia depende de cada uno de los componentes, empezando por la fijación. A menudo, la fijación se suministra por separado y rara vez se prueba junto con los demás componentes y, en cambio, debería no solo probarse, sino también certificarse con todo el sistema. La ventaja de tener un único proveedor para ambos elementos (anticaída y fijación) no solo garantiza una mayor comodidad, sino que ofrece la seguridad de disponer de productos probados y certificados juntos en los diferentes tipos de subestructura. 

Rothoblaas suministra todos los productos y también la información necesaria para diseñar e instalar correctamente el sistema, desde la fijación en madera, hormigón, acero y chapa, hasta los equipos de protección individual, lo que simplifica y agiliza el cálculo del diseño a efectos de la instalación. 

La elección de la fijación: un proceso complejo 

Cada lugar de trabajo presenta desafíos únicos para la instalación de los sistemas anticaída, determinados por la naturaleza de la subestructura, el material de construcción y las condiciones ambientales. Por lo tanto, para elegir las fijaciones se requiere un análisis detallado de los siguientes factores: 

Techos y cubiertas: cada tipo de cubierta requiere una solución específica. Por ejemplo, la fijación para una cubierta de tejas puede ser muy diferente de la necesaria para una cubierta metálica o de betún. 

Paredes y estructuras verticales: la fijación a paredes, tanto de hormigón como de otros materiales, requiere anclajes que no solo sean sólidos, sino también compatibles con el material de base para poder garantizar la resistencia a las cargas estructurales. 

Ambientes especiales: en lugares expuestos a agentes corrosivos o variaciones extremas de temperatura, las fijaciones deben ofrecer una resistencia a la corrosión adicional para mantener sus propiedades mecánicas a lo largo del tiempo. 

En muchos casos, el suministro de los anclajes para los sistemas anticaída de Rothoblaas ya incluye los remaches de fijación (siempre se suministra uno de más por seguridad), certificados ETA e impermeabilizados con una arandela de EPDM.  En otros casos, cuando intervienen muchas variables de fijación, como, por ejemplo, en la instalación del LOOP, Rothoblaas suministra toda la información necesaria sobre los tipos y las medidas mínimas de las subestructuras y los correspondientes parámetros de fijación, con el fin de poder elegir la más adecuada y realizar los cálculos estructurales de manera fácil e inmediata. 

Así mismo, para facilitar la elección de la fijación en función de las condiciones reales de instalación, Rothoblaas suministra su propio software de cálculo, MyProject, que solo requiere introducir los datos de instalación. 

Anclajes químicos 

Además de los anclajes mecánicos, existen los anclajes químicos, que se pueden elegir por varios motivos: 

• En los casos en los que el material de base es demasiado frágil para soportar el estrés generado por los anclajes mecánicos, como, por ejemplo, el hormigón de baja calidad en el que un anclaje mecánico puede causar grietas o daños. 

• En los casos en los que sea necesario distribuir uniformemente el esfuerzo en el material de base y, así, reducir el riesgo de fisuras. Esto es especialmente importante en aplicaciones críticas, como en los sistemas anticaída, en los que la seguridad es la prioridad. 

• En espacios reducidos o esquinas, los anclajes químicos pueden ser una solución más segura y fiable, ya que los anclajes mecánicos pueden expandirse de forma incorrecta o provocar grietas en el material debido a la presión ejercida durante la instalación. 

• En situaciones en las que se requiere una alta capacidad de carga, los anclajes químicos pueden ofrecer prestaciones superiores a las de los anclajes mecánicos, porque permiten distribuir la carga de manera más eficiente en el material de base. 

• En condiciones ambientales adversas, con exposición a sustancias químicas o variaciones de temperatura o humedad. 

Pero a la hora de elegir entre un tipo de fijación y otro también hay que tener en cuenta los tiempos de instalación. De hecho, la instalación de un anclaje mecánico es mucho más rápida que de la cualquier anclaje químico, porque no se requieren tiempos de espera antes de aplicar la carga. 

Los tiempos de los anclajes químicos Rothoblaas varían en función de la naturaleza del producto. El anclaje híbrido HYB-FIX es el más rápido, luego, encontramos el anclaje de viniléster VIN-FIX y, por último, el más lento, el anclaje EPO-FIX. 

Si en términos de tiempo de endurecimiento, un anclaje de viniléster se comporta mucho mejor que un epoxi, en términos de resistencia ocurre exactamente lo contrario. El anclaje híbrido representa un buen compromiso entre los dos criterios, porque tiene tiempos de instalación más cortos que el viniléster y rendimientos de resistencia similares a los del epoxi. 

Por lo tanto, no existe un anclaje que sea el mejor en términos absolutos, sino anclajes más adecuados que otros para las condiciones específicas de uso. 

 

El "Laboratorio de Gravedad" de Rothoblaas para las pruebas y la certificación de los sistemas anticaída 

Probar de forma integrada los propios sistemas anticaída, incluidas las fijaciones, es de crucial importancia para garantizar la máxima seguridad y el cumplimiento de los estándares técnicos exigidos por los mercados de referencia. Con su avanzado "Laboratorio de Gravedad", Rothoblaas encarna perfectamente esta filosofía, situándose a la vanguardia en los ensayos y la certificación de los sistemas de seguridad. Dotado de una torre de caída de 7,5 metros de altura, plataformas móviles que facilitan las operaciones de montaje y una importante automatización de los procesos operativos, el Laboratorio de Gravedad permite probar los sistemas tanto verticales como horizontales. Certificado CE, el laboratorio no solo acelera los tiempos de desarrollo de los productos, sino que también proporciona al equipo de investigación y desarrollo un entorno de prueba eficiente y a la vanguardia, lo que garantiza que cada sistema anticaída se someta a pruebas rigurosas antes de lanzarse en el mercado. Gracias a estas características, Rothoblaas garantiza a sus clientes productos de alta calidad, diseñados para ofrecer la máxima protección posible a los operarios. 

 

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