Seguridad en la obra en altura: protección de los operarios y continuidad de proyecto

¿Qué obligaciones normativas se deben cumplir en los trabajos en altura?
En Italia, el D. Leg. 81/2008, art. 111 prioriza las medidas de seguridad colectiva, como barandas permanentes o temporales y redes anticaída tanto fijas como de carácter provisional. Cuando esto no es posible, es obligatorio usar dispositivos anticaída individuales: casco de obra (EN 397), arnés de trabajo (EN 361, EN 358 y EN 813) y sistemas de anclaje conformes a la norma UNI EN 795, que establece los requisitos para los anclajes puntuales y lineales.

Un enfoque integrado que combine una escalera para subir a la cubierta de manera segura, EPI y protecciones colectivas, además de un programa de formación y mantenimiento bien estructurado, permite mejorar significativamente la protección y, en consecuencia, minimizar los riesgos residuales, optimizar los tiempos de trabajo y evitar posibles paros en las obras debido a accidentes.

Problemas en los trabajos en altura

¿Forjado en construcción con tablas demasiado separadas y sin barandas? Es una situación habitual en una obra. En condiciones como esta, los principales problemas a los que se enfrentan los operarios se pueden resumir en:

1. Ausencia o eliminación de protecciones colectivas
   Las barandas y las redes anticaída son el primer nivel de protección: si se quitan para facilitar los movimientos o el montaje, se crean “zonas no cubiertas” donde basta un momento de distracción para provocar un accidente.

2. Uso incorrecto de los EPI
   Con las prisas por terminar de instalar un lucernario, es posible que un operario fije su arnés de trabajo a un punto equivocado: en caso de caída, un pequeño error convierte el dispositivo anticaída en un accesorio inútil.

3. Accesos no conformes
   Subirse a una escalera improvisada, apoyada sobre una cubierta inclinada, puede convertirse en una acción de alto riesgo: peldaños resbaladizos, pendientes irregulares y falta de pasamanos aumentan considerablemente el riesgo de resbalar.

4. Falta de mantenimiento y de controles periódicos
   Incluso las mejores soluciones anticaída, líneas de vida, ganchos y barandas sufren desgaste debido a los agentes atmosféricos y a las solicitaciones mecánicas. Sin inspecciones y sustituciones programadas, la resistencia de los sistemas de protección anticaída puede disminuir hasta el punto de no ser adecuada.

Abordar estos problemas con soluciones probadas y un plan de mantenimiento estructurado es el primer paso para lograr que el trabajo en altura sea verdaderamente seguro.

Protecciones colectivas: barandas, redes y líneas de vida para las obras en altura

En muchas fases de la obra, el primer nivel de seguridad es la protección colectiva: la creación de un perímetro continuo que impide al operario acercarse a los puntos críticos sin barrera.

Barandas

Las barandas temporales o permanentes, como EDGE TEMP y BORDER o GUARD, se pueden anclar a la estructura con o sin tornillos, lo que evita tener que perforar la cubierta. Se adaptan fácilmente a geometrías complejas y a diferentes materiales de construcción (madera, hormigón o metal) y permiten eliminar “zonas no cubiertas”.

Redes anticaída

Las redes anticaída también desempeñan un papel fundamental cuando se realizan trabajos en superficies inclinadas u horizontales en las que hay lucernarios. Gracias a la simplicidad de desenrollado y de fijación, las redes OVERNET o ROLLNET permiten cubrir grandes superficies, sin requerir sustituciones frecuentes, con lo cual son la solución ideal, porque se reducen las intervenciones de mantenimiento y son fáciles de montar, dos características indispensables en las obras. Para trabajar cerca de los bordes de cubiertas y andamios, donde un solo metro de distancia puede convertir un paso en un peligro, una red anticaída vertical, como VERTICAL NET, permite crear una barrera protectora que se instala introduciendo las mallas en el tubo del andamio o bien utilizando correas de fijación opcionales. En superficies en construcción, donde no es posible instalar andamios exteriores o protecciones perimetrales con fijación externa, FRAME NET sostiene la red sobre un marco ligero, con lo cual incluso las zonas más peligrosas son seguras. Si se necesita una protección para cubiertas en construcción, HORIZONTAL NET es una red modular que también es útil en caso de grandes superficies.

Líneas de vida y puntos de anclaje

Para moverse a lo largo de la línea de la cumbrera o del borde de la cubierta, por ejemplo, para realizar los acabados de los canalones, las líneas de vida provisionales se vuelven esenciales. HOLD SYSTEM es un dispositivo de anclaje horizontal temporal que un solo operador puede instalar rápidamente, siendo ideal para el montaje de tejas o de canalones. El punto de anclaje universal AOS, diseñado y probado para ser usado por hasta tres operarios simultáneamente, es perfecto para intervenciones en equipo en cubiertas planas e inclinadas. En cambio, cuando se trabaja en estructuras de acero, ROD se convierte en el punto de anclaje de referencia. Fabricado en acero inoxidable AISI 316, se puede fijar a tubos y perfiles y ofrece un soporte localizado para líneas de vida móviles o cuerdas de posicionamiento, sin necesidad de instalar un sistema continuo.

Al incorporar barandas, redes, líneas de vida y puntos de anclaje, la obra en altura dispone de una “capa protectora” para cada fase del trabajo, con lo cual se minimiza los problemas y los operarios pueden concentrarse en su trabajo y olvidarse de los riesgos.

EPI: cascos, arneses y accesorios para los trabajos en altura

Cuando las condiciones ambientales o logísticas impiden instalar de inmediato protecciones colectivas, entran en juego los EPI, diseñados para detener la caída antes de que se convierta en accidente. Estos equipos se utilizan en situaciones muy diferentes, no solo en los trabajos en la obra, sino también en casos “más simples”, como la inspección de lucernarios, la limpieza de canaletas y canalones o las intervenciones en superficies con poca pendiente.

Rothoblaas ha desarrollado una línea de cascos y de arneses estudiados para múltiples situaciones sin renunciar al confort, incluso durante los turnos largos.

Cascos de obra

El casco HERO cumple con las principales certificaciones (EN, ANSI y AS/NZS) y es adecuado para trabajos en altura, tanto en obras como en áreas industriales. Con aberturas para mejorar la ventilación y reducir la fatiga por calor, es ligero y está diseñado para adaptarse a cualquier entorno y condición. Además, es compatible con protectores auditivos, luces y viseras para el sol. Protege contra impactos y caídas de material desde altura. Junto con el casco POP, menos equipado, pero igualmente eficaz, es un EPI indispensable para cubrir las necesidades de los trabajos en altura.

Arneses de trabajo

Cuando las protecciones colectivas todavía no son operativas o se necesitan protecciones específicas para el posicionamiento y la parada de caídas, el arnés de trabajo es imprescindible. En la instalación de cubiertas de madera, la fijación de lucernarios y claraboyas, el montaje de barandas o la aplicación de láminas impermeabilizantes, o también en otras fases de las obras, los arneses Rothoblaas MAIA y HESTIA permiten realizar los trabajos en altura de forma más eficiente y segura.
Gracias a los puntos de anclaje ubicados estratégicamente, a los acolchados en la zona lumbar y a las perneras, HESTIA mantiene al operario firmemente sujeto mientras fija vigas de madera o instala lucernarios, y garantiza tanto la libertad de movimiento de las manos como un alto nivel de confort. Con MAIA, el torso del operador permanece perfectamente alineado con el punto de suspensión, con lo cual se limita la inclinación forzada y se distribuye uniformemente la carga a lo largo de la columna en caso de parada de caída.

Accesorios

Un arnés no es suficiente si los conectores y los absorbedores no siguen los mismos estándares.

El dispositivo anticaída retráctil STRAP (EN 360) está diseñado para moverse rápidamente en andamios o escaleras interiores: con un freno de caída, mantiene la cinta siempre tensa y deja libres las manos al pasar de una planta a otra o al acercarse a un punto de trabajo. Ideal, por ejemplo, para llegar a un lucernario sin interrupciones de anclaje.

Durante el montaje o desmontaje de andamios, el elemento de amarre de brazo doble anticaída SCAFFOLD DUO combina la función de parada de caídas (EN 360) y la función de posicionamiento (EN 358) en un único equipo: una sola conexión es suficiente para pasar del modo “freno” al modo “sentado”, con lo cual se simplifican las operaciones de preparación y se reducen los tiempos de cambio de configuración.

Formación y mantenimiento – garantizar dispositivos siempre eficaces

En Italia, el D. Leg. 81/2008, art. 37 obliga al empleador a impartir formación específica sobre EPI y sistemas anticaída con el fin de que todo operario sepa:

• reconocer los peligros del trabajo en altura

• usar correctamente cascos y arneses

• comprobar anclajes y protecciones antes del uso

• actuar con prontitud en caso de emergencia o fallos de funcionamiento

Durante los cursos de Rothoschool, en su sede o fuera de ella, los alumnos comprueban personalmente los puntos de anclaje, simulan la reconexión a las líneas de vida y aprenden a evaluar la estabilidad de las barandas y de las redes y, así, reducir errores de uso que, a menudo, terminan en accidentes.

Paralelamente, un programa de controles periódicos mantiene los sistemas de protección en óptimas condiciones:

• inspecciones anuales de líneas de vida, redes y barandas para controlar el desgaste, la corrosión y la tensión de los componentes;
  

• comprobación anual de arneses y elementos de amarre con control de costuras, puntos de anclaje y hebillas;
  

• registro de obras: documentación obligatoria para certificar la conformidad de los dispositivos y las intervenciones de sustitución o reparación

Un enfoque que combina métodos de formación específica y mantenimiento programado convierte a cada dispositivo en un aliado fiable: la seguridad en la obra ya no depende del azar, sino de prácticas y de controles que garantizan eficiencia y tranquilidad en el trabajo.

Trabajar en altura sigue siendo una de las actividades más peligrosas del sector de la construcción. Según datos de Eurostat, en 2022, en el sector de la construcción en Europa, se registraron 2961 accidentes no mortales por cada 100.000 trabajadores, la cifra más alta entre todos los sectores económicos. También en 2022, casi una cuarta parte (22,9 %) de todos los accidentes laborales mortales en Europa se produjeron en obras y construcciones. A nivel mundial, la Organización Internacional del Trabajo estima que al menos 108.000 trabajadores del sector de la construcción fallecen cada año como resultado de caídas de altura, lo que representa aproximadamente el 30 % de todas las muertes profesionales en este sector.

Estos datos resaltan la necesidad urgente de adoptar medidas eficaces para proteger la vida y la salud de los operarios.

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